Este martes fueron condenadas Giuliana Soledad Bay de 26 años y Mabel Aranda de 39, por ser parte de la organización ilícita liderada por Brandon “Gordo” Bay, capo de la banda Los Gorditos, una pandilla dedicada a cometer delitos contra las personas, contra la propiedad y contra la administración pública, entre otros, en San Lorenzo y en el sector conocido como Fuerte Apache de barrio Tiro Suizo.
También se condenó a Axel Téliz por incumplir sus deberes de funcionario público por ser suboficial y ayudar a dos detenidos para que recuperen la libertad: coimeó en septiembre pasado a dos integrantes de la banda, en un recordado episodio que tuvo lugar en la Comisaría 32ª.
Las condenas a 3 años de prisión efectiva tuvieron el visto bueno del Juez de Primera Instancia Mariano Aliau, tras la presentación del fiscal Pablo Socca y las defensas.
“La organización Los Gorditos procuró ocupar sectores de la ciudad de Rosario y de San Lorenzo y excluir de allí a otras bandas antagónicas. Para llevar a cabo ese objetivo los integrantes de la asociación cometieron diversos delitos, entre otros, la sustracción de vehículos, robos a viviendas, homicidios, lesiones, atentados contra las personas, amenazas, portación y tenencia ilegal de arma de fuego y municiones, y venta ilegal de estupefacientes Algunos miembros de la organización contaron con la connivencia de algunas personas integrantes de la Gendarmería Nacional y de la Policía de la Provincia de Santa Fe, que con su accionar al menos facilitaron la comisión de delitos, al menos omitiendo cumplir con sus obligaciones en función de los deberes de persecución e investigación”, dijo el fiscal Soca sobre la asociación ilícita.
Una hermana multifunción
Giuliana Bay acepto ser miembro de la asociación liderada por Brandon y su madre Érica Altamirano realizando tareas que ambos le indican, colaborando de cualquier manera con las actividades ilícitas de la organización y ayudando a sus familiares en lo que sea necesario para el sostenimiento y el funcionamiento de la organización, cumpliendo en algunas ocasiones el rol de “cadete’; retirando o trasladando efectos, dinero o material estupefaciente los bunkers de la organización (en Rosario o en San Lorenzo) y asimismo se encargó visitar periódicamente a Brandon en Marcos Paz, con el fin de brindarle información y recibir directivas relativas a la asociación ilícita como asimismo de entregarle material estupefaciente de manera simulada en pares de zapatillas.
La cadete del búnker de Fuerte Apache
En cuanto a Mabel Aranda, se encargó de tener en la vivienda de Lamadrid 1609 material estupefaciente, ya sea para su venta en el lugar, que funciona como bunker, pero también funcionando como depósito y/o almacenamiento del material estupefaciente para su posterior entrega a terceras personas que van a comercializarla en otros puntos de venta pertenecientes a la banda.
Asimismo ayuda a otros integrantes a fraccionar la droga, armar las “bolsitas” y ocultarlas en el lugar hasta su posterior entrega y/o venta.
Todo desde julio del 2020 y hasta el día 15 de septiembre de 2021, cuando se secuestró drogas en el bunker de Fuerte Apache del barrio Tiro Suizo.
Coimas en el oeste
Además de los 3 años de prisión, el suboficial Axel Federico Téliz deberá pagar una multa de 100 mil pesos y será inhabilitado para ejercer cargos públicos por 6 años por los delitos de cohecho pasivo en grado consumado y en calidad de autor; encubrimiento agravado por ánimo de lucro y por ser funcionario público en carácter de autor; Incumplimiento de los deberes de funcionario público (2 hechos), Falsedad ideológica de instrumento público, en grado de tentativa y en carácter de autor; Falsedad Ideológica en grado consumad y en calidad de coautor.
Esto por un episodio del 9 septiembre de 2021 cuando en calidad de suboficial de policía con funciones en la seccional 32ª recibió 50 mil pesos parte de Érica Altamirano con el fin que Flavia Bay y Luis Saucedo recuperaran la libertad de manera fraudulenta mediante la maniobra ilícita de incluir documental no secuestrada en las actuaciones policiales confeccionadas a raíz de un procedimiento del Comando radioeléctrico (CRE).
Esa noche en Seguí al 5900 Flavia Bay y Saucedo habían sido detenidos a las 0.40 en un Opel Corsa con pedido de captura. El trámite quedó en jurisdicción de la 32ª, donde a Saucedo, pese a que estaba detenido en incomunicado, le permitieron comunicarse con la madre de Brandon Bay para que consiga un supuesto boleto de compraventa del auto con captura y así revestir de legalidad al auto flojo de papales. La maniobra costó 50 mil pesos.
“Su participación en toda esta gama de delitos consistió básicamente en intentar engañar al fiscal en turno, en beneficio propio, recibiendo dinero de una banda criminal de las más renombradas del hampa rosarino y aprovechando su carácter de empleado policial. No puede dejar de remarcarse la gravedad institucional de la conducta de Teliz, por cuanto el trabajo mancomunado entre fiscales y policías, adquiere mayor visibilidad en un hecho de flagrancia, donde el Fiscal en turno debe confiar en la versión que le aporta el funcionario policial, muchas veces sin contar con otros elementos ajenos o independientes que apoyen ese relato”, dijo Socca.