La tarea la realizó la Municipalidad en Bernheim al 8900, en el Distrito Noroeste de nuestra ciudad, tras una denuncia realizada por vecinos en la Fiscalía, con el fin de reimplantar la clausura y también investigar si tienen que ver con la incineración de cuatro vehículos de un vecino que había denunciado
La Secretaría de Control y Convivencia reimplantó la clausura sobre una planta de reciclaje de plásticos, que reconvertía bidones, que habían contenido agroquímicos en el Noroeste de la ciudad. Se investiga si se trata de glifosato. Está comprobado que estos elementos guardan su toxicidad y representan un verdadero riesgo tanto en su almacenamiento como en su manipulación. La acción fue de manera conjunta con la policía, en el marco de un allanamiento dispuesto por el Fiscal Socca que además investiga si el comercio está relacionado con la quema de cuatro vehículos de un vecino que los había denunciado unos días atrás.
El fiscal tuvo en cuenta la denuncia penal por violación de clausura que realizara con anterioridad Carolina Labayru, la Secretaria de Control de la ciudad. La primera clausura tuvo lugar el 28 de enero de este mismo año, a partir de un trabajo de investigación que la Dirección de Inspección de Industrias, Comercios y Servicios, dependiente de la Secretaría de Control y Convivencia, llevara adelante. A pesar de no haber denuncias, se recogió la preocupación de los vecinos y se decidió actuar de oficio de manera inmediata. Lamentablemente las sospechas eran ciertas y esta planta de reciclaje utilizaba exclusivamente como materia prima bidones plásticos que habían contenido agroquímicos y se presume que el glifosato podría ser uno de ellos. Además carecían de habilitación municipal y cualquier tipo de permiso para la manipulación de elementos peligrosos. Esa misma tarde se comprueba que el lugar seguía funcionando a pesar de haberse establecido la clausura y se realiza una nueva acta administrativa por violación de clausura.
Una días más tarde, el 9 de febrero, los inspectores municipales una vez más registran actividad comercial por lo que vuelven a clausurarlo y la Secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru, ante la reiterada desobediencia decide darle participación a la justicia denunciando penalmente a los titulares del inmueble. Este hecho, sumado a la aparición de cuatro automotores incinerados en las adyacencias motivó al Fiscal Socca a enviar una orden de allanamiento. La justicia sospecha que la aparición de los vehículos quemados tiene que ver con que pertenecen a un denunciante de la planta de reciclaje. Sería básicamente, un acto de represalia.
La orden de allanamiento del fiscal especificaba que además de la participación policial en la investigación de los coches quemados, los agentes de control tenían la posibilidad de ingresar nuevamente al lugar para reimplantar la clausura, algo que tuvo lugar a mitad de la mañana del viernes.
La Secretaria de Control de la Municipalidad, Carolina Labayru, evaluó al respecto: “Decidimos actuar de inmediato por el riesgo que este tipo de circunstancias representa para el vecino. Entendemos que ese es nuestro compromiso. Estamos muy conformes con la celeridad de la Fiscalía y el trabajo conjunto que hizo que esto tenga una resolución. Ya derivaremos a las áreas ambientales de la Municipalidad, y ellos deberán participar a la Provincia para que se realicen los controles ambientales y puedan llevar adelante la destrucción indicada”