Dos detenidos por haber participado en un crimen

Una madrugada de tensión y acción policial en Rosario culminó con múltiples detenciones y un nuevo paso hacia la justicia por un crimen que conmocionó a la ciudad. En las primeras horas de este martes, un procedimiento de saturación dinámica llevado a cabo por la policía, derivó en una importante detención sobre la intersección de Patagones y Pte Quintana. Mientras los efectivos realizaban tareas preventivas, identificaron a dos sujetos. Uno de ellos, al notar la presencia policial, intentó huir corriendo por calle Pte Quintana hacia el este, descartando un celular en el trayecto. Sin embargo, fue alcanzado y reducido a pocos metros.

Una vez chequedos los datos filiatorios, el operador en turno confirmó que el sujeto, identificado como; Alejandro C, tenía un pedido de captura activo por parte de la Fiscalía de Homicidios. Fue trasladado de inmediato a la Comisaría 32º, quedando a disposición de la Justicia.

Por otro lado, en la jornada anterior, otro procedimiento tuvo lugar en Gorriti y Liniers tras el aviso de vecinos preocupados por la presencia de un individuo armado. Personal policial avistó al sospechoso sobre los techos de viviendas cercanas. Al darle la voz de alto, este huyó, siendo finalmente reducido en calle Gorriti. En su domicilio, se hallaron dos armas de fuego escondidas en los ladrillos huecos de la cocina, un celular envuelto en una bolsa y una ganzúa, elemento comúnmente utilizado para robos. El aprehendido fue derivado a la Comisaría 12º por tenencia ilegal de armas y desacato a la autoridad.

Finalmente imputaron a Sosa, un nombre clave emerge en el trasfondo de estos hechos: Damián Sosa, arrestado días atrás por la Policía de Seguridad Aeroportuaria mientras circulaba en una coupé Peugeot RCZ. Sobre él pesaba una orden de captura vinculada al crimen de Gustavo Rivero, el trabajador metalúrgico asesinado en un intento de robo en noviembre de 2022. El juez Hernán Postma dictó prisión preventiva por el plazo máximo. Sosa es el tercer detenido en esta causa que estremece a la ciudad desde aquel trágico hecho en Liniers y Gálvez.

El crimen, registrado por una cámara de seguridad y reconstruido gracias al testimonio de una testigo clave, fue perpetrado por un grupo de cuatro jóvenes armados. Rivero, al resistirse al robo de su Peugeot 408, recibió un disparo en el tórax que le costó la vida. Los otros dos implicados, Benítez y Gutiérrez, fueron capturados esa misma madrugada y permanecen presos desde entonces.

Con esta nueva detención y los recientes procedimientos, las autoridades refuerzan su compromiso con la seguridad y el esclarecimiento de delitos graves. La justicia comienza a cerrar el círculo sobre uno de los casos más impactantes de los últimos años.