Con eventos masivos como la Noche de las Peatonales, la ciudad desplegó operativos para garantizar el orden y la seguridad
Rosario vivió un fin de semana largo a pleno, con una gran concurrencia de público a eventos masivos como la Noche de las Peatonales, que convocó a más de 225 mil personas. Para garantizar el orden y la seguridad, la Municipalidad de Rosario, en conjunto con la Policía de Santa Fe, intensificó los controles en diversas zonas de la ciudad. Como resultado, se realizaron casi 1000 fiscalizaciones de tránsito y lograron la detención de siete cuidacoches que obstruían el paso o se negaban a identificarse.
Diego Herrera, secretario de Control, destacó los resultados positivos de los operativos, que fueron planificados para acompañar los lugares con mayor circulación vehicular y de personas. “Sabemos que esta es una demanda importante de los rosarinos. Este fin de semana, con más de 200 mil personas en la Noche de las Peatonales, el evento se desarrolló sin grandes inconvenientes. Este es el camino a seguir”, expresó.
Los operativos incluyeron patrullajes en zonas clave como la costanera, la avenida Pellegrini y el barrio Pichincha, donde los cuidacoches fueron el foco principal de control. En total, se demoraron a siete personas, mientras que otros 55 cuidacoches fueron disuadidos y multados por infracciones.
Además, se realizaron 912 controles vehiculares, con especial atención en los sectores más problemáticos de la ciudad, como la cabecera del Puente Rosario-Victoria, La Florida y el corredor norte. En estos operativos, se verificó la documentación de los conductores, el uso correcto de las patentes y la seguridad vial. Como consecuencia, 61 vehículos fueron remitidos al corralón, 20 de ellos por dar positivo en el test de alcoholemia.
En cuanto a la venta ambulante, se llevaron a cabo inspecciones que resultaron en el secuestro de bebidas alcohólicas en algunos casos, mientras que también se fiscalizó el servicio de transporte de pasajeros irregular, con 6 remisiones de vehículos no habilitados.
El fin de semana largo en Rosario fue un claro ejemplo de la eficiencia de los controles en espacios públicos y privados, que no solo garantizan la seguridad, sino que responden a las demandas de los rosarinos en cuanto a un mejor ordenamiento y control en la vía pública.