Condenaron a 13 años y medio a hombre en Rosario

Adelquis Martin Cacere fue condenado por intentar asesinar a su hijo de 7 años y por agredir a su ex pareja. Los hechos ocurrieron en 2022 en un contexto de violencia intrafamiliar y de género.

Un fallo ejemplar fue dictado este jueves en el Centro de Justicia Penal de Rosario. Adelquis Martin Cacere fue condenado a 13 años y 6 meses de prisión efectiva por intento de homicidio contra su hijo de 7 años y por múltiples delitos de violencia de género contra su ex pareja.

El tribunal, integrado por los jueces Valeria Pedrana, Nicolás Vico Gimena y Rafael Coria, encontraron a Cacere culpable de lesiones leves dolosas calificadas por el vínculo y por el contexto de violencia de género, amenazas calificadas por uso de arma de fuego, daños y tentativa de homicidio doblemente agravado por el vínculo y con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o se ha mantenido una relación.

La fiscal Luciana Vallarella detalló los hechos ocurridos el 28 de febrero de 2022, cuando Cacere intentó asesinar a su hijo cerrando las ventanas de su domicilio y abriendo la perilla de gas de la cocina. Previamente, había interceptado al tío del menor y se lo había llevado a su casa con la intención de no devolvérselo a su madre.

Vecinos alertaron a la madre del menor, quien se presentó en el lugar junto a su hermano. Cacere los recibió con agresiones, gatillándoles con un arma de fuego y lesionando a su ex pareja en el rostro. Posteriormente, los agredió nuevamente al romper el cristal del taxi en el que se retiraban.

Al llegar a la comisaría, las víctimas denunciaron los hechos y la policía, con orden fiscal, ingresó al domicilio de Cacere. Allí encontraron al imputado y al menor adormecidos en el piso, con olor a gas. También se secuestraron dos armas de fuego, una 9mm y otra 45mm, para las cuales Cacere tenía autorización de legítimo usuario.

Los hechos se enmarcaron en un contexto de violencia de género e intrafamiliar, en el que las víctimas estaban sometidas a constantes agresiones y amenazas. La condena de Cacere envía un mensaje contundente contra la violencia intrafamiliar y de género, y reafirma el compromiso de la justicia en la protección de las víctimas.