La Corte santafesina empuja a la cerealera al borde del “cramdown”

La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe rechaza el plan de pagos de Vicentín, acercando a la empresa al proceso de quiebra. Los acreedores, ahora con más poder, podrían tomar las riendas de la cerealera.

En un giro judicial inesperado, la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe acaba de darle un nuevo golpe a Vicentín, la gigante cerealera que atraviesa su peor crisis financiera. A más de cinco años de su concurso preventivo, el máximo tribunal provincial ha rechazado la homologación del plan de pagos propuesto por la empresa a sus acreedores, lo que la acerca peligrosamente a un escenario de “cramdown“. Esta instancia, que precede a la quiebra, permitiría a los acreedores tomar el control de la compañía, una posibilidad que ahora está más cerca que nunca.

El fallo, que fue dictado el 17 de febrero de 2025, responde a un recurso presentado por Commodities S.A. (Grupo Grassi), uno de los principales acreedores no cooperativos de Vicentín, que había impugnado el acuerdo. En lugar de ratificar el plan de pagos aprobado previamente por la Cámara de Reconquista, la Corte ordenó que el expediente sea derivado a la Cámara de Rafaela, donde se dictará un nuevo pronunciamiento y no tendría favoritismo. De esta forma, la oportunidad de que los acreedores tomen el control de la empresa se vuelve cada vez más real.

La caída de un gigante

Vicentín comenzó su espiral descendente en diciembre de 2019, cuando entró en cese de pagos, y en febrero de 2020 solicitó formalmente el concurso preventivo. El gobierno de Alberto Fernández, en medio de una crisis económica profunda, intentó en su momento expropiar la empresa, ante la gran deuda que mantenía con el Banco Nación. Sin embargo, tras un fuerte rechazo de los sectores productivos, el proyecto de expropiación fue suspendido, dejando a Vicentín en un limbo financiero.

Desde entonces, la cerealera ha intentado renegociar sus deudas sin éxito, enfrentándose a la resistencia de varios acreedores importantes. Commodities S.A., que representa los intereses de un grupo de acreedores liderados por el Grupo Grassi, se opuso al acuerdo propuesto por Vicentín y ahora ha logrado que la Corte revise el caso. La decisión de la Corte, por lo tanto, representa un importante retroceso para la empresa, ya que la posibilidad de un “cramdown” y de que los acreedores tomen las riendas de la firma está más cerca que nunca.

El futuro de Vicentín, en manos de los acreedores

En 2021, un grupo de más de 70 acreedores granarios, cooperativas, empresas familiares y el propio Banco Nación presentaron una alternativa para salvar a Vicentín de la quiebra. A través de un modelo de fideicomiso, se buscaba mantener la empresa operativa sin la participación de sus actuales accionistas. Sin embargo, la falta de consenso y el complejo panorama político no permitieron que este plan prosperara, y la intervención estatal quedó en el olvido.

Hoy, la situación de Vicentín parece más incierta que nunca. El fallo de la Corte abre la puerta a que los acreedores, que han ido ganando terreno en este conflicto, puedan formular su propio plan de salvataje, con el riesgo de que Vicentín pierda el control de su destino. A medida que el proceso avanza, la cerealera se enfrenta a una disyuntiva crucial: aceptar las condiciones impuestas por los acreedores o enfrentar la quiebra definitiva