Prisión preventiva para Leandro “Pollo” Vinardi por extorsión y abuso de armas

El fiscal Luis Schiappa Pietra le imputó a Leandro Vinardi y a Emir Rodríguez, por graves delitos, incluido abuso de armas y tentativa de extorsión. Los hechos están vinculados a la violencia organizada en el fútbol y la connivencia con grupos criminales.

En una audiencia llevada a cabo este jueves por la tarde en el Centro de Justicia Penal de Rosario, la Fiscalía, imputó a Leandro “Pollo” Vinardi, de 39 años y a Emir Rodríguez de 18 años, por varios delitos graves. Vinardi fue acusado de instigar hechos de tentativa de extorsión y de daño, mientras que Rodríguez enfrenta cargos por la portación ilegítima de armas de fuego y abuso de armas.

El juez de primera instancia, Dr. Postma, formalizó la audiencia y, atendiendo el pedido de la Fiscalía, dictó la prisión preventiva para ambos imputados. Este fallo pone en evidencia la vinculación de Vinardi con una serie de actos violentos que tienen como contexto la barra brava del club Newell’s Old Boys, en un escenario de presión y violencia dentro del ámbito del fútbol local.

La extorsión, según las investigaciones, comenzó en agosto de 2022, cuando un grupo de individuos vinculados a la barra brava de Newell’s, liderados por Vinardi, intentaron extorsionar al presidente del club, Ignacio Astore. El objetivo era obtener una suma de 500.000 pesos a cambio de cesar las amenazas y las agresiones. La violencia escaló cuando, en noviembre de 2022, Vinardi y sus cómplices, desde la Unidad Penal de Ezeiza, ordenaron un ataque contra el Hospital Privado Rosario, arrojando piedras y causando daños materiales como represalia por la negativa del club a pagar la extorsión.

El segundo imputado, Rodríguez fue acusado por un hecho ocurrido en julio de 2024, cuando, junto con un cómplice no identificado, efectuaron disparos con un revólver hacia una persona en Villa Gobernador Gálvez. El ataque, perpetrado con intenciones claramente violentas, dejó a la víctima herida y reflejó el nivel de criminalidad creciente en la región.

Vinardi, quien lleva años detenido, ha sido clave en el manejo de la barra brava de Newell’s, no solo ejerciendo el poder dentro del club sino también estableciendo vínculos con grupos criminales como Los Monos, liderados por “Guille” Cantero. A través de estos contactos, Vinardi gestiona una red de extorsión que incluye el cobro ilegal de estacionamientos, la reventa de entradas y una serie de negocios turbios que afectan tanto a la institución como a la comunidad en general.

La conexión entre la violencia organizada y el fútbol rosarino sigue siendo una problemática latente, alimentada por figuras como Vinardi que se aprovechan del poder que les otorgan sus vínculos con grupos criminales. Los fiscales intentan visibilizar estos delitos, aunque algunos sectores prefieren ignorar las investigaciones sobre estos “negocios ocultos” que giran en torno a la barra brava.

Con esta detención, se da un paso importante hacia la desarticulación de las estructuras de poder que sostienen la violencia en los estadios, aunque aún persisten muchos interrogantes sobre las redes de complicidad que operan en las sombras del fútbol. Las autoridades seguirán con las investigaciones para esclarecer otros posibles delitos relacionados con la barra brava de Newell’s y su conexión con el crimen organizado.