Un trágico accidente ocurrido este viernes, donde una mujer murió y su hija tuvo que ser hospitalizada

Alrededor de las 17, se produjo un siniestro vial en la intersección de Casilda y Liniers, en el oeste rosarino, donde resultó en el deceso de una mujer y graves lesiones a una niña de seis años. El hecho ocurrió cuando un móvil de Gendarmería Nacional (GNA) colisionó con una motocicleta en circunstancias que aún se encuentran bajo investigación.

La denuncia inicial fue recibida a través de un llamado a la Central de Emergencias del 911, alertando sobre un accidente en la mencionada intersección. Al llegar al lugar, los efectivos policiales observaron la presencia de un vehículo de GNA y una motocicleta, mientras varios móviles de la fuerza y personal de GNA resguardaban la escena. En el lugar, fueron entrevistados por un agente de la Gendarmería que relató que, por razones que aún se tratan de establecer, el móvil de la fuerza impactó contra la motocicleta, cuyo conductor y su acompañante resultaron gravemente heridos.

La conductora de la motocicleta, identificada como Manuela Isabel Olmos, de 33 años, fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde, lamentablemente, se confirmó su fallecimiento a causa de los traumatismos sufridos. La otra víctima del accidente fue la hija de seis años de la conductora, quien sufrió politraumatismos y fue trasladada de urgencia al Hospital de Niños, donde se encuentra recibiendo atención médica.

El conductor del móvil de GNA involucrado en el accidente fue identificado como Ireneo P de 21 años, quien será imputado por homicidio culposo. Las autoridades ahora investigan las circunstancias exactas que llevaron a la colisión entre el vehículo oficial y la motocicleta.

Entre los elementos secuestrados en el lugar se encuentran el móvil de GNA, un Fiat Cronos y la motocicleta marca Motomel 110cc, involucrada en el accidente. La fiscal de Homicidios Culposos, Dra. Prunotto, está a cargo de la investigación que busca esclarecer las causas de este trágico hecho.

Momentos más tarde en otro sector de la ciudad, un colectivo sufría un ataque. Fue pasadas las 21, en inmediaciones de Pellegrini al 4600, donde el chofer del interno 419 de la línea 153 acciona el botón de pánico. Al llegar la policía al lugar, este manifiesta que momentos antes, dos sujetos, se le pusieron a la par y arrojaron piedras a la unidad. Como consecuencia hubo daños sobre uno de los cristales del transporte, pero no se registraron lesionados afortunadamente. A pesar de un patrullaje que realizó la policía, no lograron dar con los agresores