Ocurrió duranteun control rutinario, en la Unidad Penitenciaria Nº1 de Coronda
En la mañana de este sábado, el Servicio Penitenciario de la Unidad N° 1 de la ciudad de Coronda descubrió una importante cantidad de objetos prohibidos durante una requisa rutinaria a un camión que se dirigía al penal con pan destinado a los internos. El hallazgo se produjo cuando los agentes descargaban el vehículo, perteneciente al Instituto Autárquico de Industrias Penitenciarias (IAPIP), en el sector aledaño a la cocina del establecimiento.
El camión, que normalmente realiza entregas de alimentos a la cárcel, fue inspeccionado por el personal penitenciario como parte de los controles de seguridad diarios. Durante la inspección, los agentes encontraron dos paquetes ocultos en el fondo del compartimiento de carga del camión. Dentro de los paquetes, había ocho teléfonos celulares, cinco cables USB y una batería, todos elementos que estaban prohibidos en el penal. Los objetos fueron secuestrados y se abrió una investigación para determinar cómo llegaron hasta ese punto y quiénes podrían estar involucrados en el intento de ingreso de los dispositivos.
Los tres empleados del IAPIP que iban a bordo del camión fueron puestos a disposición de la justicia y pasados a disponibilidad, mientras se avanza con las diligencias correspondientes. La Fiscalía local está investigando la posible connivencia de los trabajadores con internos alojados en la unidad carcelaria, y se están analizando las imágenes de las cámaras de seguridad para obtener más información sobre el hecho.
Desde el Servicio Penitenciario destacaron la importancia de estos controles, que se realizan de manera rutinaria para evitar el ingreso de objetos prohibidos al interior de la prisión. Estos procedimientos, según informaron, son fundamentales para mantener el orden y la seguridad en las cárceles, y contribuyen a detectar de manera más efectiva los intentos de contrabando. A su vez, enfatizaron que la detección de estos elementos hace posible que los internos permanezcan el menor tiempo posible en contacto con objetos que puedan comprometer la seguridad tanto dentro como fuera del penal.
Este hallazgo subraya la constante necesidad de reforzar los controles en los establecimientos penitenciarios, así como la colaboración de diferentes organismos en la lucha contra el contrabando dentro de las cárceles. Las autoridades continúan trabajando para esclarecer los detalles del incidente y prevenir futuras situaciones de este tipo.