Es con el fin de reordenar el uso del espacio público
El Gobierno de la Provincia de Santa Fe continúa con su plan para retirar vehículos en desuso o pertenecientes a causas judiciales de las comisarías de la provincia. Este proceso, que busca ordenar los espacios públicos y mejorar las condiciones dentro de los establecimientos policiales, se lleva a cabo bajo la supervisión de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad).
Este viernes 27 de diciembre, el operativo se desarrollará en la Seccional 12° de Rosario, ubicada en la intersección de Solís y Casilda. A las 9 de la mañana, autoridades provinciales brindarán una conferencia de prensa en el establecimiento para detallar las acciones realizadas en el marco de este plan y ofrecer un balance sobre el trabajo ejecutado hasta el momento.
El objetivo principal de esta iniciativa es liberar las comisarías de vehículos que no tienen un uso activo, ya sea porque están en mal estado o porque están involucrados en causas judiciales. Los automóviles son revisados por personal especializado, quien evalúa su condición y determina si pueden ser reutilizados, si deben ser enviados a compactación o si deben ser derivados para su subasta. Los vehículos que no sean útiles serán compactados para liberar espacio en las dependencias policiales y en los depósitos judiciales.
“Este proceso forma parte de una serie de acciones que estamos llevando adelante para mejorar los espacios de trabajo dentro de las comisarías, y a su vez, ordenar el uso del espacio público”, explicó un portavoz del Gobierno provincial. En los últimos meses, se ha procedido al retiro de vehículos en diferentes dependencias de la provincia, y se espera que esta serie de operativos continúe en las próximas semanas.
La Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales ha trabajado en la organización y clasificación de estos vehículos, lo que implica una serie de procesos legales y administrativos. Además, se han llevado a cabo licitaciones para la compactación de aquellos vehículos que no pueden ser reutilizados, lo que implica una inversión en la mejora de la infraestructura estatal.
Este operativo busca, además, garantizar que los espacios destinados para el uso de la fuerza policial no estén ocupados por vehículos que no cumplen una función operativa, permitiendo de esta manera un mejor uso de las instalaciones y contribuyendo al ordenamiento general de las comisarías.