Fue durante el partido que disputaron por la Copa Libertadores, en abril de este año

Cristian P. fue condenado a 2 años y 6 meses de prisión condicional por arrojar un objeto contundente a un jugador del Club Peñarol durante un partido de la Copa Libertadores, en abril de 2024

La justicia rosarina dictó una sentencia contra Cristian P hincha del Club Atlético Rosario Central, por su participación en un hecho ocurrido el 4 de abril de 2024 durante un partido de la Copa Libertadores de América. La jueza de Primera Instancia, Dra. Marcogliese, resolvió homologar el procedimiento abreviado presentado por la Fiscalía, que fue aceptado por la defensa y convalidado por ambas partes. La condena impuesta a Cristian P. fue de 2 años y 6 meses de prisión condicional, además de diversas reglas de conducta.

El incidente que dio origen a esta condena se produjo en el estadio de Rosario Central, en la platea baja que da al río Paraná, tras el partido entre el equipo local y el Club Peñarol de Uruguay. Ya con el encuentro finalizado, cuando los jugadores de Peñarol se encontraban en el campo de juego, Cristian P. lanzó un objeto contundente hacia donde se encontraba el plantel visitante. El proyectil impactó en la ceja izquierda del jugador Maximiliano Olivera, quien sufrió una herida cortante que causó un importante sangrado y requirió varios puntos de sutura.

El fiscal a cargo, Dr. Fernando Dalmau, imputó a Cristian P. por el delito de Lesiones leves dolosas agravadas por haber ocurrido en un espectáculo deportivo, en concurso real con el delito de Promoción de tumultos y desórdenes públicos. La sentencia incluyó una serie de medidas impuestas al condenado para los próximos tres años, entre las que se encuentran la obligación de fijar residencia, someterse al control del Patronato de liberados, abstenerse de consumir estupefacientes o alcohol, y la prohibición de portar armas.

Además, como parte de la pena, Cristian P. deberá realizar 80 horas de trabajo no remunerado en beneficio de la entidad de bien público “Los Unidos”, ubicada en Rosario. Asimismo, se le restringió el acceso al Club Atlético Rosario Central y se prohibió cualquier tipo de contacto, directo o indirecto, con la víctima, Maximiliano Olivera.

El fallo llega en un contexto de creciente preocupación por la violencia en los estadios de fútbol y la necesidad de medidas más estrictas para garantizar la seguridad de los jugadores y los espectadores. Este caso subraya el compromiso de la justicia para sancionar con firmeza los hechos de violencia ocurridos en eventos deportivos, con el objetivo de prevenir futuras agresiones y proteger el ambiente en los espectáculos futbolísticos.