Las autoridades brindaron detalles sobre la investigación en curso, mientras refuerzan el despliegue operativo en la ciudad

El hecho se produjo a la salida de un partido en el Estadio de Rosario Central y entre las hipótesis que se barajan, incluyen ajustes de cuentas vinculados al crimen organizado y la de una rebelión por parte de un sector de disidentes en la barra

El pasado sábado 9 de noviembre, el asesinato de Andrés Bracamonte, conocido como “Pillín“, y su compañero Raúl Daniel Attardo “El Rana”, conmocionó a la ciudad de Rosario. Ambos fueron emboscados y ejecutados a balazos a la salida del Gigante de Arroyito en Avellaneda y Reconquista, alrededor de las 21:45 horas. Este crimen, que deja un saldo de dos muertes violentas, se enmarca dentro de una serie de hechos delictivos que mantienen en alerta a las autoridades y a la comunidad rosarina.

En una conferencia de prensa brindada por el Fiscal Regional interventor, Matías Merlo, junto al Fiscal de Homicidios, Alejandro Ferlazzo, el Ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Pablo Cococcioni, y la Secretaria de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva, se ofrecieron detalles sobre las investigaciones y el despliegue de medidas para esclarecer los crímenes.

Según informó el fiscal Ferlazzo, los dos hombres fueron sorprendidos por al menos tres agresores que, sin mediar palabra, abrieron fuego contra ellos. “Fueron más de 11 disparos, y cada uno de los cuerpos recibió al menos cinco impactos. Por la magnitud de los disparos y la forma en que se ejecutó el ataque, estaban decididos a llevarlo adelante”, señaló Ferlazzo, quien además destacó que el material balístico encontrado corresponde a un arma calibre 9 milímetros.

La hipótesis de los conflictos previos

La investigación ha comenzado a arrojar algunas pistas sobre los motivos detrás del ataque. Bracamonte, conocido por su vinculación con la barra brava de Rosario Central, había sido blanco de múltiples intentos de asesinato en el pasado, lo que sugiere que el ataque podría estar relacionado con disputas internas dentro de la hinchada o incluso con actividades ilícitas vinculadas al crimen organizado. Según Ferlazzo, el homicidio de Bracamonte no se limita a su rol en la barra, sino que podría estar vinculado a otros negocios oscuros.

Además, las autoridades destacaron que el ataque ocurrió en una zona muy poblada de personas, lo que ha facilitado la recopilación de testimonios y evidencia. Sin embargo, la falta de registros fílmicos del club, tanto internos como externos, sobre el partido en cuestión ha dificultado la investigación. “Lamentablemente, no tenemos imágenes del estadio ni de las cámaras cercanas al lugar del hecho”, explicó Ferlazzo. No obstante, se están analizando las grabaciones de cámaras de seguridad de la zona y recabando testimonios de los numerosos testigos presenciales.

Despliegue operativo y colaboración nacional

El Ministro Cococcioni subrayó la colaboración estrecha entre el gobierno provincial y las fuerzas federales. Desde el primer momento, la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se puso en contacto con las autoridades locales para coordinar un despliegue operativo conjunto. “Este hecho nos preocupa enormemente, y desde el primer minuto se dispusieron todos los recursos necesarios para esclarecer el crimen”, afirmó Cococcioni.

La Secretaria de Seguridad de la Nación, Alejandra Monteoliva, agregó que, además del refuerzo en el operativo de seguridad en Rosario, se están llevando a cabo tareas de inteligencia para dar con los responsables del ataque. “Estamos trabajando en conjunto con las fuerzas federales y provinciales, y reforzamos el despliegue en las zonas más sensibles de la ciudad”, comentó.

Monteoliva también destacó la importancia de la colaboración de la ciudadanía en la investigación. “Sabemos que hay mucha gente que vio lo que ocurrió, y les pedimos que se acerquen para aportar información”, expresó. En este sentido, las autoridades han pedido que los testigos se presenten sin temor a represalias, garantizando la confidencialidad y seguridad de quienes colaboren.

Una ciudad en alerta

El asesinato de Bracamonte y Attardo se suma a una larga lista de hechos violentos en Rosario, que ha sido escenario de un aumento de homicidios en los últimos años. Aunque las autoridades trabajan para esclarecer los crímenes, el temor de que esta violencia se convierta en un fenómeno más generalizado sigue latente. “Nuestro objetivo es esclarecer este crimen y evitar que se repita. No vamos a permitir que este tipo de hechos nos retrotraigan a épocas de mayor violencia”, afirmó Cococcioni.

La situación en Rosario sigue siendo preocupante, y la respuesta del gobierno provincial y nacional ha sido firme, con un despliegue de fuerzas de seguridad y un enfoque en la prevención de más hechos de violencia. Sin embargo, las autoridades también saben que la solución pasa por una investigación eficaz y por desarticular las estructuras del crimen organizado que operan en la ciudad.

El caso de Bracamonte y Attardo sigue siendo una prioridad para la justicia, que espera resolverlo con celeridad, y para las autoridades, que continúan trabajando en mejorar la seguridad y garantizar la tranquilidad de los rosarinos.