El hecho ocurrió el sábado pasado en la zona suroeste, cuando una patrulla detectó la presencia de personas vinculadas a la venta de drogas

Pasado el mediodía de este sábado personal policial de la zona fue comisionado para atender un disturbio familiar en la calle Moreno al 3900 por un disturbio familiar. Al llegar al lugar, los agentes se introdujeron en un pasillo adyacente y observaron a un individuo sentado en la parte final del mismo. Al intentar identificarlo, el sujeto comenzó a caminar hacia el interior del pasillo, lo que motivó a los oficiales a darle la voz de alto y detenerlo en el patio delantero de una propiedad cercana.

Durante la entrevista, el individuo intentó ocultar algo bajo una mesa. Tras verificar, los efectivos encontraron una caja de herramientas que contenía dinero en efectivo. Al interrogarlo sobre su presencia en el lugar, el detenido dio respuestas evasivas, y finalmente admitió que “estoy cuidando acá jefe” “el que tiene las bolsas y vende se fue a buscarlas a Crespo al 4700 en un pasillo”. Sin embargo, al ser consultado acerca del dinero, negó ser el propietario y mencionó que quien tenía las bolsas y vendía las drogas había ido a buscar las mercancías a un domicilio ubicado en Crespo al 4700.

Con esta información, los agentes se dirigieron al mencionado lugar y, al arribar, realizaron un operativo que culminó con la aprehensión de dos mujeres, Nadia Soledad C de 34 años, Sasha Malén G de 26 y Gonzalo Nahuel F de 23, quien había sido observado en el lugar del disturbio. En el operativo, también se secuestró una bolsa con material blanquecino similar a la cocaína, además de 19 envoltorios con sustancias similares.

Las tres personas fueron trasladadas a la Comisaría 21º, donde quedaron a disposición de la justicia bajo la imputación de infracción a la Ley 23.737, que penaliza el tráfico de estupefacientes.

El operativo se enmarca dentro de un esfuerzo continuo de la fuerza policial para combatir el narcotráfico en la región.