Dos nuevos detenidos por robos en Funes y Roldán
Los operativos conjuntos entre la Policía de Santa Fe y Córdoba permitieron la captura de dos personas implicadas en una seguidilla de robos. La causa ya tiene a seis detenidos en prisión preventiva.
En un operativo interprovincial, la Policía de Investigaciones (PDI) de Santa Fe, junto con la Policía de Córdoba, detuvieron este jueves a dos personas en Rosario, en el marco de una investigación por una serie de robos bajo la modalidad de “escruche” cometidos en Funes y Roldán. Los allanamientos, siete en total, se realizaron en cinco domicilios de Córdoba y dos en Rosario, y resultaron en la captura de Mariano B., de 38 años y Emilce C de 32. Ambos quedaron a disposición de la justicia.
La investigación está a cargo del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y ya había resultado en la aprehensión de cuatro hombres oriundos de Córdoba hace cuatro meses, quienes también se encuentran en prisión preventiva. Los dos rosarinos arrestados en este último operativo se suman a la lista de seis detenidos que, según las autoridades, conformaban una organización delictiva dedicada a robos en propiedades vacías en las localidades cercanas a Rosario.
Los allanamientos en Rosario se realizaron en las calles Batlle y Ordóñez al 400 y Biedma al 5900, donde, además de las detenciones, las fuerzas policiales secuestraron material estupefaciente, incluyendo trozos compactos de cocaína y envoltorios fraccionados para la venta, una consola de videojuegos PlayStation, teléfonos celulares y otros elementos de interés para la causa.
En Córdoba, las operaciones policiales se ejecutaron en domicilios de Pasaje Paraná al 4000, Azcuénaga al 3400, dos inmuebles en Barrio Ampliación Ferreira, y en Pasaje Francisca Modes de Funes al 4400. Los allanamientos forman parte de una estrategia más amplia del MPA para desmantelar bandas delictivas que operan en la región.
La fiscal Juliana González, a cargo de la investigación, destacó que esta organización funcionaba con el apoyo de cómplices locales que facilitaban información clave sobre las viviendas a robar, en algunos casos recurriendo a familiares de los propietarios. Los detenidos utilizaban estos contactos para ocultar las evidencias y planear sus golpes.
La Policía de Investigaciones había intervenido previamente cinco líneas telefónicas, cuyas escuchas arrojaron resultados importantes para la identificación de los responsables y la geolocalización de sus movimientos. El operativo contó con la colaboración de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y el Grupo de Operaciones Tácticas (GOT).
Con estos nuevos avances, se espera que la investigación continúe su curso para desmantelar por completo la red delictiva y esclarecer los hechos ocurridos en Funes y Roldán, que habían generado preocupación en las comunidades locales.