Un nuevo informe del Observatorio Vial de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) revela una preocupante realidad

El 70% de los motociclistas que fallecieron en siniestros viales en 2023 no llevaba casco. Esta alarmante cifra pone de manifiesto la necesidad de intensificar las acciones de prevención y concientización.

La siniestralidad vial en moto continúa siendo una problemática grave en la provincia de Santa Fe. Según los últimos datos del Observatorio Vial de la APSV, el 70% de los motociclistas que fallecieron en accidentes durante el 2023 no llevaba casco. Esta alarmante cifra pone de manifiesto la necesidad de intensificar las acciones de prevención y concientización.

El director de Formación y Divulgación y Observatorio Vial, Sebastián Kelman, explicó que “los indicadores nos permiten diseñar políticas públicas para atender problemáticas tan preocupantes como ésta”. En este sentido, la APSV ha implementado una serie de acciones en conjunto con los gobiernos locales, enfocadas en las principales ciudades de la provincia donde se registra un mayor índice de siniestralidad vial en moto.

Entre estas acciones se destacan las clínicas de conducción segura, donde se brinda capacitación a los motociclistas sobre buenas prácticas de conducción, uso adecuado del casco y otras medidas de seguridad. Hasta el momento, se han realizado clínicas en Santa Fe, Santo Tomé, Avellaneda, Reconquista y Venado Tuerto, con una participación de más de 300 motociclistas. Además, se lleva a cabo un programa de canje de cascos, donde se entregan nuevos cascos homologados a cambio de los viejos y deteriorados.

Los datos recopilados por la APSV demuestran la eficacia del uso del casco. En 2021, el 47% de los motociclistas involucrados en siniestros llevaban el casco correctamente colocado, y el 81% de ellos resultó ileso o con lesiones leves. En cambio, el 70% de los motociclistas fallecidos en 2023 no utilizaba este elemento de protección.

“La Clínica de Conducción Segura de Motos es una instancia de formación en la que los instructores de APSV desarrollan contenidos acerca de buenas prácticas de conducción, postura y gestión de la mirada, técnicas de frenado de emergencia, y el uso adecuado del casco y equipo de protección”, aseguró Kelman.

La problemática de la siniestralidad vial en moto afecta no solo a quienes sufren los accidentes, sino también a sus familias y a toda la comunidad. Es fundamental que todos los actores involucrados, tanto el Estado como la sociedad en su conjunto, trabajen de manera conjunta para revertir esta situación y concientizar sobre la importancia de adoptar conductas seguras en la vía pública.