El vínculo se descubrió el día que mataron al “Coto” Medrano
Un escándalo sacude el mundo financiero rosarino. Patricio Carey, dueño de una financiera ubicada en el centro de la ciudad, será juzgado por haber vendido dólares a Marcelo “Coto” Medrano, un reconocido narco vinculado a la banda de “Los Monos“, horas antes de su asesinato.
La investigación reveló que Carey intentó por todos los medios evitar el juicio, pero la evidencia en su contra era contundente, incluyendo chats y protocolos de seguridad que evidenciaban su conocimiento del negocio ilícito.
Un nuevo capítulo en la saga de “Los Monos” se avecina, cuando el financista sea llevado a juicio por lavado de activos. La compleja trama del narcotráfico en Rosario sumó un nuevo capítulo con la confirmación de que Patricio Carey, dueño de una financiera ubicada en el corazón de la ciudad, deberá enfrentar un juicio oral y público por lavado de activos.
La investigación se inició a partir del homicidio de Marcelo “Coto” Medrano, un reconocido narco vinculado a la banda de “Los Monos“, ocurrido en septiembre de 2020. Horas antes de ser asesinado, Medrano había cambiado una importante suma de dinero en dólares (17 mil) en la financiera de Carey.
A través del análisis de los teléfonos celulares secuestrados en la escena del crimen, los fiscales lograron establecer un vínculo directo entre Medrano y Carey. Los chats encontrados en los dispositivos evidenciaban una relación comercial entre ambos, y demostraban que la operación de cambio de divisas no era un hecho aislado, sino una práctica habitual.
Además, los investigadores descubrieron que la financiera de Carey contaba con protocolos de seguridad diseñados para ocultar cualquier actividad ilícita. Estos protocolos incluían instrucciones precisas sobre cómo actuar en caso de un allanamiento, lo que demuestra que los empleados de la financiera eran conscientes de que estaban participando en actividades ilegales.
A pesar de los intentos de Carey por obstruir la justicia, la evidencia en su contra resultó ser demasiado contundente. El juez de la Cámara de Casación Penal rechazó los recursos presentados por la defensa y confirmó que el caso debe ser elevado a juicio oral.
Este fallo representa un duro golpe para las organizaciones criminales que operan en Rosario, ya que demuestra que las fuerzas de seguridad y el Poder Judicial están trabajando en conjunto para desarticular sus redes y llevar a sus integrantes ante la justicia.