El jefe de la barra brava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, resultó herido luego de recibir un disparo por la espalda

El hecho tuvo lugar poco después de la finalización del clásico rosarino, donde nuevamente se impuso el equipo auriazul por la mínima diferencia, en las inmediaciones del Parque Alem.

En un hecho que conmocionó a la ciudad de Rosario, el jefe de la barra brava de Rosario Central, Andrés “Pillín” Bracamonte, fue víctima de un hecho de abuso de armas en las inmediaciones del Parque Alem, a pocos metros del estadio Gigante de Arroyito. El ataque se produjo en la noche del sábado, luego del clásico rosarino entre Central y Newell’s.

Según las primeras informaciones, Bracamonte recibió un disparo en la espalda que ingresó y salió de su cuerpo, provocándole lesiones leves. Fue trasladado de urgencia al Hospital de Niños Zona Norte, donde fue estabilizado y posteriormente derivado al Hospital Centenario, tras no revestir gravedad solicitó el alta voluntaria y terminó cenando con integrantes de la barra que él maneja

En el mismo hecho, la pareja de Bracamonte, una mujer de 34 años, también resultó herida por un disparo en la zona costal y el codo derecho. Fue atendida en el Hospital Centenario y se encuentra fuera de peligro.

Las autoridades investigan las circunstancias del ataque, aunque aún no se ha esclarecido la mecánica del hecho. Algunas versiones indicaron que los disparos se efectuaron desde una motocicleta, mientras que otras señalan que el ataque se produjo en el marco de una pelea en la que Bracamonte se metió a separar las partes y producto del amontonamiento a una persona se le habría escapado un disparo

La fiscal Georgina Pairola se hizo presente en el lugar del hecho junto con personal de la Policía de Investigaciones (PDI) para llevar adelante las pericias correspondientes y recolectar testimonios.

Cabe destacar que Bracamonte cuenta con un extenso historial delictivo y se encuentra procesado por diversos delitos, entre ellos extorsión y lavado de activos. A fines del año pasado fue imputado por su presunta participación en una red de extorsión a contratistas de la construcción, en complicidad con jerarcas del gremio UOCRA.

Además tiene prohibición de ingreso al Gigante de Arroyito y está en libertad, tras haber pagado una onerosa fianza, mientras el proceso judicial continúa