Luis Damián “Guaranga” Van der Meulen, un vecino de barrio Puente Gallego de 43 años, acordó este viernes una pena de 5 años y cuatro meses por la tentativa de homicidio de un vecino llamado Hugo Ariel C., cometida el pasado 10 de abril de 2021. Según lo revelado por la investigación, la bronca entre los hombres obedeció a cuestiones personales, como podría ser una infidelidad y una deuda laboral.
La fiscal de Homicidios Marisol Fabbro detalló que a las 19.30 del 10 de abril Hugo Ariel C. se encontraba en la puerta de su casa de Biarritz al 8500 de Rosario, cuando por allí pasó Van Der Meulen y le dijo “qué miras”, a lo que Hugo respondió: “Tanta bronca me tenés, vamos a agarrarnos a las piñas”. Guaranga le retrucó´: “Yo a vos no te voy a pegar, yo a vos te voy a matar”.
Dos horas después, a las 21:30, Hugo se dirigía hacia la casa de un pariente cuando fue interceptado en Biarritz y Copacabana.
“Che, puto, hacete el vivo ahora, te voy a matar”, le dijo Guaranga y enseguida le disparó en la pierna izquierda, para luego gatillarle dos veces más a nivel abdominal, impactando uno de ellos en el abdomen abdomen de la víctima, “con claras intenciones de causar su muerte y pleno dominio del hecho en todo momento”.
Guaranga también aceptó haber apuntado con el arma hacia la integridad física de Patricia A., quien intentó auxiliar a su pareja, y haberle dicho: “Cállate vos si no querés que te dé los tiros que le di a tu marido”, para luego retirarse y meterse en su casa.
Asimismo se le atribuyó haber portado sin autorización legal el arma de fuego de uso civil utilizada para cometer el hecho. Por último, se le atribuyó Guaranga haber tenido sin autorización una escopeta con culata y de dos caños recortados calibre 28 milímetros, secuestrada por personal de comisaría 21ª en Biarritz 7700 en ocasión de ser detenido.”
“Damián le disparó al pibe y se metió en la casa, está ahí”, dijeron los vecinos al personal policial. Pero antes de que llegaran los uniformados, llegó el suegro del agresor, un ex comisario retirado que fue allanado y llegó a estar bajo sospecha de haber entorpecido la investigación.
Un testigo también mencionó la discusión que mantuvo la víctima con Guaranga previo horas antes del hecho; expuso que los rivales empezaron a discutir y que escuchó que Van Der Meulen le gritó a la Hugo: “Vení gil, vení que no te la aguantás, vamos a boxear, te voy a matar como a un perro”.
El caso tuvo cuatro testigos presenciales que señalaron a Guaranga como el autor de los disparos, y el testimonio de la propia víctima, que fue dada de alta a poco de haber ingresado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) porque los tiros no comprometieron zonas vitales. También, una cámara de seguridad registró la secuencia. Después de efectuar el tercer disparo, a Guaranga se le trabó el arma y acaso esa circunstancia le haya salvado a la vida a la víctima.
“Como se advierte todos los testigos, vecinos del lugar, refrendan la hipótesis incriminante tanto en lo relativo a los momentos previos, concomitantes y posteriores al hecho; como así también respecto a la participación punible en cabeza de Van der Muelen”, señaló la Fiscalía respecto de la evidencia.
Sin embargo, el arma usada no fue hallada por el personal policial que detuvo a Guaranga y el dermotest hecho en sus manos resultó negativo. Esto pudo deberse a que el agresor tal vez se lavó las manos durante la hora que transcurrió hasta ser detenido, detalló un perito.
La calificación legal de los hechos fue homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa en concurso real con amenazas coactivas calificadas, portación ilegítima de arma de fuego de uso civil y tenencia ilegítima de arma de guerra.
La jueza Isabel Mas Varela le puso la firma al acuerdo presentado por Fabbro y el defensor público Gómez, con consentimiento de la víctima.