Así lo afirmó el subsecretario de Tecnología y Equipamiento de Santa Fe, Armando Faraoni
“Estimamos a fin de año poder incorporarlas”, aseguró.
Desde el Gobierno de Santa Fe confirmaron que se avanza en el proceso de incorporar las pistolas Taser a las fuerzas de seguridad santafesinas. Al respecto, el subsecretario de Tecnología y Equipamiento del Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia, Armando Faraoni, afirmó que “nos han hecho demostraciones y estamos ya avanzando en lo administrativo, por lo cual si todo va de manera correcta estimamos a fin de año poder incorporarlas. Estamos pensando en unas 50 pistolas de manera inicial”.
Asimismo, el funcionario recordó que “el gobernador Maximiliano Pullaro cuando era Ministro de Seguridad estuvo de acuerdo en el uso gradual de esta arma en la fuerza, porque la verdad que no es necesario herir o utilizar un arma de fuego cuando es posible utilizar armas de menor letalidad”, y en ese sentido remarcó que las Taser “no son armas no letales, sino que son armas de menor letalidad porque el arma no letal no existe”.
Capacitación y buen uso
Faraoni detalló que “la Taser genera un arco electrovoltaico que hace pasar por el agresor 50.000 voltios de tensión pero con una intensidad de corriente muy baja de 2 miliamperios, por lo que no hay que asociar el voltaje a la letalidad. Se recomienda utilizar esta arma especialmente en aquellas personas que están con una psiquis alterada o con algún efecto de estupefacientes”.
Asimismo, el subsecretario de Tecnología y Equipamiento aseguró que habrá “capacitaciones y protocolos de utilización, además de que la pistola tiene instrumentos de auditoría tanto para el buen uso como para si hay alguna especie de abuso”. En ese sentido, describió que la pistola “tiene una caja negra donde queda almacenado el momento en que se desenfunda, la tensión de corriente que se dispara al agresor, la intensidad de corriente que circula, cómo impactaron los dardos, pero además de eso, el agente que porta tiene una bodycam en el pecho que siempre está grabando, lo que permite tener un registro fílmico del contexto en el cual el arma fue desenfundada” y sumó: “La body cam también se comunica con aquellos agentes que están alrededor de la persona que está utilizando el dispositivo y activa las cámaras corporales de los agentes que están cerca. Permite tener un registro fílmico desde varios ángulos de lo que ocurrió”.
Por último, Faraoni subrayó que el agente policial “portaría las dos armas, por eso la capacitación es fundamental, ya que las armas se portan del lado cruzado. El arma de fuego se porta del lado de su mano hábil y la Taser del otro lado. El policía verá en su protocolo del uso gradual de la fuerza qué arma usa. Por supuesto, lo ideal es arrancar de menor a mayor”, concluyó.