Federico Angelini destacó los logros obtenidos en la reducción de homicidios y delitos violentos, pero advierte que aún queda mucho por hacer

El sub secretario de intervención federal habló sobre la continuidad del Plan Bandera en Rosario, destacando que la situación heredada era de extrema gravedad y que la ciudad aún se encuentra en una situación de emergencia. Sin embargo, después de seis meses, se han logrado avances significativos en la reducción de homicidios, balaceras, intimidaciones y delitos violentos.

Angelini enfatizó que aún queda mucho por hacer y que es necesario redoblar el esfuerzo para abordar delitos que, aunque no sean violentos, molestan a la sociedad, como el robo de celulares o la apertura de autos. Destacó la importancia de la presencia policial y el policiamiento para avanzar en este sentido.

Se anunció una rearticulación de las ocho zonas donde las fuerzas federales patrullan, sumando nuevos barrios como Las Flores, Casiano Casas, Cristalería y La Cerámica, donde se han detectado incidencias que no han disminuido al ritmo deseado. El objetivo es intensificar la patrullada y el policiamiento para detectar focos calientes y estudiar el movimiento del barrio para hacer un trabajo más eficiente.

Angelini destacó la decisión del presidente Milei y Patricia Bullrich de pacificar Rosario, trabajando en conjunto con la provincia y la municipalidad, y consideró que este enfoque conjunto es clave para lograr el objetivo de reducir los homicidios en la ciudad.