Quedó detenido junto a otras personas que participaron del plan para liberar a un preso y que terminó con la vida del sub inspector de la policía
Este miércoles la Fiscal Gisela Paolicelli le atribuyó a Mauricio Ezequiel Bustos el delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, por precio o promesa remuneratoria y criminis causa, agravado por la participación de dos menores de edad y por el uso de arma de fuego, robo calificado y tentativa de favorecimiento de evasión, portación ilegítima de arma de fuego de uso civil agravada por registrar antecedentes penales condenatorios por delitos dolosos.
Tras haber participado el 14 de noviembre del pasado año, en Zeballos al 400, del crimen de Leoncio Bermúdez, cuando Bustos junto a otros tres sujetos ya imputados, más dos menores de edad, y al menos un sujeto más hasta el momento no identificado, en forma conjunta y bajo un mismo plan causaron su muerte, a través de disparos de arma de fuego, en el cráneo, en la mejilla izquierda y en el muslo derecho. Del mismo modo se les atribuye haber disparado contra una víctima ocasionándole lesiones en el glúteo izquierdo y contra otra víctima a quien hirieron en la pierna izquierda. Las conductas fueron realizadas según previa planificación y distribución de roles, aceptando el resultado. Los autores actuaron bajo promesa de recibir una suma de dinero y con la finalidad de procurar su impunidad por no haber logrado la evasión de un interno. El día 13 de noviembre del 2023, a las 22 el interno alojado en Piñero, fue trasladado al Hospital Provincial de Rosario. Posteriormente, el 14, se procedió a su internación, luego de ser atendido y sometido a estudios varios, el personal solicita el correspondiente traslado de regreso a la Unidad Penitenciaria.
Aproximadamente a las 18:40, dos internos, Joel I. y Lautaro N, alojados en Piñero, haciendo uso de aparatos telefónicos, comenzaron a convocar personas para que se hicieran presentes en el Hospital a los fines de liberar al restante interno, ofreciendo 2 millones de pesos. A las 20:40, en inmediaciones del Hospital Provincial, se hizo presente Bustos para unirse al grupo. Un masculino, hasta el momento no identificado, le indicó al imputado que debía ir hasta la esquina, en esa esquina recibieron instrucciones de otro masculino y una mujer, aún no identificados, que descendieron del automóvil. Posteriormente, ingresaron a la guardia del Hospital por su puerta de calle Zeballos, mientras que los dos menores, se quedaron aguardando en la vereda. Una vez dentro de la guardia, se dirigieron a donde se encontraba el interno acompañado de los custodios, en momentos en que Pablo S. apuntó con un arma de fuego por lo que uno de los custodios se abalanzó sobre él a los fines de quitarle el arma, forcejeando, resultando lesionado el custodio mientras que Pablo S. le sustrajo su arma reglamentaria.
Finalmente, al no lograr el cometido propuesto, Pablo S. y Bustos emprendieron su huida, al salir del lugar Pablo S. disparó contra los demás pacientes que se encontraban en la guardia, alcanzando a una víctima. Al escuchar los gritos de las personas, el Sub Inspector Bermúdez quien se encontraba en el Destacamento del Hospital cumplimentando su servicio se dirigió corriendo al encuentro de los imputados en la puerta de la guardia sin llegar a usar su arma provista, dado que Pablo S. al encontrarse con Bermúdez inmediatamente lo apuntó con las dos armas -la propia y la sustraída- y le efectuó un disparó con su arma propia, mientras que estando la víctima en el piso le efectuó dos disparos más. Pablo S. continuó su huida en forma pedestre por calle Zeballos hacia 1º de Mayo, disparando nuevamente hacia las paredes del Hospital y el Destacamento Móvil Nº 16 estacionado en la calle, lesionando a otra víctima. Luego de cometido el hecho, Bustos junto a los tres sujetos restantes huyeron a bordo de un automóvil.
Además se le atribuyó, haber intentado apoderarse ilegítimamente de un automóvil en fecha 15 de diciembre de 2023, que se encontraba estacionado en inmediaciones de Perú al 1600 de Rosario encontrándose un menor dentro del mismo, bajo amenazas y mientras le apuntaba con arma de fuego al menor, logrando que el niño descienda el auto, para apoderarse del mismo, dándose a la fuga a bordo del vehículo. La situación es advertida por la propietaria quien junto a su vecino comienzan a perseguirlo a bordo de una motocicleta, logrando interceptar en un semáforo, momento en el cual el imputado advierte y se da a la fuga por calle Provincias Unidas, hasta llegar a la intersección de Cerrito, en donde pierde el control del automóvil e impactó contra un cantero. Es así que desciende del vehículo y comienza una huída de forma pedestre, hasta que es aprehendido por personal del Comando Radioeléctrico en la intersección de Perú y Riobamba, secuestran un arma de fuego tipo revólver.
Asimismo se le atribuye en las circunstancias antes descriptas, haber portado sin la debida autorización legal, en la vía pública y en condiciones inmediatas de uso, un arma de fuego, tipo revólver calibre 22
Finalizada la audiencia el Juez de Primera Instancia Dr. Aliau dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.