Se trata de una joven militante que estaba desaparecida desde 1977, fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en el cementerio La Piedad de Rosario.
Woelflin, de 25 años, era estudiante de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario y militaba en la Corriente Universitaria por la Revolución Socialista (CURS), que era el brazo universitario de la Organización Comunista Poder Obrero (OCPO).
Según la causa conocida como “Feced III”, Woelflin y otros compañeros de militancia fueron privados ilegalmente de su libertad y conducidos al Servicio de Informaciones de la Unidad Regional II de Rosario, donde fueron brutalmente torturados. El 21 de enero de 1977 o la madrugada del día siguiente, fueron retirados de esa dependencia para ser asesinados en un enfrentamiento fraguado en la intersección de las calles Caferatta y Ayolas de Rosario.
Los restos de Woelflin fueron hallados en una tumba NN del cementerio La Piedad en 2011, pero no fue posible identificarlos hasta ahora. El trabajo de identificación fue posible gracias a la comparación genética de los restos con una muestra de ADN de su hermano, Félix Alberto Woelflin.
La identificación de los restos de Woelflin es un paso importante para su familia y para la sociedad en su conjunto. Permite cerrar un capítulo doloroso de la historia argentina y honrar la memoria de una joven militante que fue víctima del terrorismo de Estado.
Un trabajo de investigación de años
El trabajo de investigación para identificar los restos de Woelflin fue llevado a cabo por el EAAF en colaboración con la Unidad Fiscal de Asistencia para causas de violaciones a los Derechos Humanos cometidos durante el Terrorismo de Estado de Rosario.
En 2011, los peritos del EAAF realizaron tareas de excavación en la sepultura 289 del solar 75 del cementerio La Piedad. Los restos exhumados presentaban signos de interés pericial, lo que los vinculó con la desaparición de Woelflin.
Asimismo, el Ministerio Público Fiscal realizó el relevamiento de los registros del cementerio y obtuvo información que, por las circunstancias de tiempo, modo y lugar, permitían vincular tal sepultura con la desaparición de Woelflin.
Finalmente, el Laboratorio de Genética Forense del EAAF de Córdoba realizó la comparación genética del individuo exhumado con una muestra de ADN de Félix Alberto Woelflin. De esa manera, se determinó que los restos hallados en el cementerio La Piedad, correspondían a la mujer.
Un proceso de duelo que se completa
La identificación de los restos de Woelflin es un proceso de duelo que se completa para su familia y allegados. Desde su desaparición, vivieron en incertidumbre sobre su destino y, aun cuando frente al paso del tiempo se encontraron frente a la certeza de su muerte, se vieron imposibilitados de elaborar un duelo por su pérdida.
La familia de Woelflin agradeció el trabajo del EAAF y del Ministerio Público Fiscal, que hizo posible que la joven militante pudiera ser finalmente identificada.
Una deuda pendiente
La identificación de los restos de Woelflin es un paso importante en el proceso de reparación para las víctimas del terrorismo de Estado. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para que las familias de las víctimas puedan encontrar justicia.
El Estado argentino tiene la obligación de investigar y juzgar a los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar. Asimismo, debe brindar a las víctimas y a sus familias el apoyo necesario para que puedan elaborar su duelo y seguir adelante con sus vidas.