Por CONI CHEREP @ocherep
La presentación de la Auditora del MPA, Maria Cecilia Vrenecih, en la Comisión de Acuerdos de la Legislatura santafesina dejó una certeza : Marcelo Saín, mientras ocupaba su cargo de Ministro de Seguridad de Omar Perotti, se sirvió de manera irregular, del material generado por los fiscales en causas donde no tenía ninguna injerencia. Lo hizo a través de su incondicional amiga y Jefa del Departamento de inteligencia de la Zona Sur, del mismo MPA, Débora Cotichini.
Las afirmaciones de la Auditora no dejaron dudas: Cotichini le enviaba a Saín, información que nunca debió salir del organismo y el propio Saín, la uso para distribuirla entre periodistas que la hicieron públicas en medios santafesinos y en la TV porteña. Las acciones de Cotichini son investigadas por el órgano disciplinario del MPA, y seguirán en ese escenario.
Entonces, las razones que llevaron a Vrenecich a presentar la documental ante a comisión son otras y explícitas: le corresponde a la legislatura la investigación de las acciones del ex ministro, quien mantiene su cargo en el MPA abrazado a un recurso de amparo que le dictó una jueza laboral rosarina y al que se allanaron inexplicablemente, el gobernador Omar Perotti y el Fiscal de Estado, Rubén Weder. El fallo de la jueza está siendo revisado por la Corte Suprema de Justicia, y las primeras filtraciones desde el Palacio de Justicia, indican que será revocado, dejando libre la vía para que Saín sea suspendido de su cargo en los próximos días.
Pero más allá de los formalismos y los vericuetos jurídicos, en Santa Fe se termina comprobando lo veniamos afirmando en estas páginas desde hace más de un año y medio: el entonces Ministro de Seguridad de la Provincia de Santa Fe no sólo no puso en marcha ningún plan para amortiguar los niveles de violencia y organización criminal en la provincia durante su gestión, sino que dedicó gran parte de su tiempo a perseguir a adversarios políticos, periodistas y a sus propios compañeros de gabinete, con el objetivo de tener un control policial sobre ellos, y de ese modo «avanzar» sobre las cajas que no manejaban y obsesionan al gobernador Perotti: los recursos de la legislatura.
Queda claro una cosa: Perotti, a través de su ministro utilizó dos poderes del Estado de manera discrecional, para extorsionar y avanzar sobre el que no controlaba. El Ministro y sus empleados del MPA, utilizaron de manera ilegal, material que los fiscales generaban lícitamente. NADIE SABE SI LOS FISCALES CONOCIAN O NO ESTAS PRÁCTICAS, pero en las próximas horas se esperan nuevos testimonios que pueden aclarar el tema y algo más: probar otros delitos que se podrían haber cometido. Para el próximo martes se espera la declaración en la Comisión de Victor Moloeznik, el funcionario que reemplazó a Saín durante su licencia para ser Ministro y que según apuntan algunas fuentes del propio MPA, fue uno de los que informó de las irregularidades cometidas por Cotichini, a la auditora.
Por otra parte, y aunque visto a la distancia parece una obviedad, Saín se empecinó – con la fiel colaboración de algunos fiscales y de un nutrido número de periodistas pagados por los gastos reservados ( que nunca rindió ni Perotti permitió que se rindieran) en causas que podrían denominarse como «accesorias» en plano del delito provincial. De golpe, el «Juego Ilegal» pasó a ser el enemigo número 1 de la gestión de Saín. Y mientras se avanzaba sobre los presuntos «jefes» del delito, iban limpiando el territorio para un negocio que la justicia penal santafesina – en especial, la Fiscal de delitos complejos de Santa Fe Mariela Jimenez, demora en investigar: la entrega por decreto y por 15 años, de la explotación del juego on line , a las empresas que explotan los casinos en la provincia. La decisión de Perotti fue por decreto, cuando era materia exclusiva de la legislatura, y distingue a la Provincia como la única que no reguló por ley un negocio suculento que algunos especialistas, calculan de decenas de miles de millones de pesos anuales.
No se debe olvidar que Saín se cansó de descalificar a los funcionarios policiales, a los que acusó de ser «la policia de Uganda» y de los que dijo despectivamente, sin ninguna intervención del INADI, que eran «negritos brutos del norte, porque los rubios del sur, no son policias»
Mientras todo eso ocurría, el gobierno de Perotti y las gestiones de seguridad de Saín y su endeble sucesor, Jorge Lagna, no produjeron ninguna acción concreta contra el narcotráfico, dejaron crecer exponencialmente el delito en la calle, permitieron el crecimiento de la curva de homicidios ( que había descendido notablemente en los tres años anteriores a la asunción del gobernador Perotti) y produjeron un «desmadre» en la Policia Provincial, con una «cama» grosera al ex jefe de la Policia Victor Sarnaglia, que se tuvo que ir de la gestión por acusaciones nunca probadas y que derivó en un gran enojo de todos los oficiales superiores de la fuerza.
Algunas intervenciones periodísticas asiladas, mostraron en las chacaritas de las jefaturas regionales, decenas de autos policiales modelos 2018 y 2019, abandonados en Rosario, Rafaela y Santa Fe. Los policias insisten en la ausencia de órdenes y en la falta de organización y recursos para combatir al delito.
En las últimas horas, Rosario y Santa Fe fueron testigos de hechos de violencias cinematográficos, como la balacera a una concesionaria en avenida Rondeau con fines extorsivos. Ese mismo día, Lagna confesó en una radio santafesina » que estaba preocupado por el regreso del público al fútbol». Un botón que refleja el estado de cosas.
Saín, con la imprescindible colaboración y ayuda del gobernador Perotti – que utilizó su discurso de asunción para descalificar a su antecesor presente ,Miguel Lifschitz, para anunciar que «venian a desarticular el vinculo de la politica con el delito». Con el dominio pleno del poder ejecutivo y el uso irregular de buena parte del MPA, NUNCA PROBARON UN SÓLO DELITO COMETIDO POR SUS ANTECESORES, NI UNO SÓLO. Pero se cansaron de repetir que existían, bajo la vieja lógica del «miente que algo queda».
Casi dos años después de asumir, en Santa Fe sólo creció el delito, aumentaron los homicidios y las bandas que habían sido desarticuladas y apresadas, organizan desde adentro de los penales santafesinos crímenes y extorsiones. Afuera, sus ramificaciones volvieron a tomar el poder de la calle, y los soldaditos volvieron a discutir el territorio a balazos.
Lo único que cambió respecto a la política, es que aparecieron los aprietes, las operaciones mediaticas y los carpetazos contra todos aquellos que osaron ponerse adelante de las ambiciones del gobernador. Una ambición que se aceleró con la muerte de Miguel Lifschitz, y que se propuso llevar por delante a la mismísima división de poderes. Saín y Perotti si, consiguieron romper con la ejemplar institucionalidad que funcionaba en Santa Fe, donde al tres gobiernos socialistas y radicales, pudieron gobernar siempre con una o ambas cámaras manejadas por la oposición.
Ahora, ya no se trata de una opinión. Ahora se trata de una acusación concreta nacida de una investigación del propio Ministerio Fiscal de la Acusación. Y los pasos a seguir por la institucionalidad santafesina son obligatorios: Saín debe ser suspendido, debe ser destituido y suspendido para ejercer la función pública. Y si cabe, porque es muy probable que aparezcan razones y pruebas, debe ser imputado y si cabe, condenado por varios delitos cometidos en sus cargos en el Estado.
Lo otro, lo estrictamente político, le cabe a Perotti. El gobernador podrá estar «amparado» en la interna del Peronismo, por Alberto y Cristina, pero en la Provincia, tendrá que dar explicaciones de lo actuado por su Ministro, incluso, dicen, poniendo en riesgo su cargo. Algo parece saber, y le da sentido a su candidatura a Senador suplente de Marcelo Lewandowski: si este triunfa en las PASO y obtiene el segundo lugar en las generales, le dará el salvoconducto al rafaelino para escudarse en los fueros.
Es una historia por escribir, pero permitanme la soberbia: todo lo que dijimos aquí, se fue descubriendo día a día. Tenemos razones para pensar que la continuidad de la historia, será bastante parecida a la que escribimos hoy.