Un crimen absurdo. Una joven que ya no está. Y dos condenas con sabor a poco. Macarena Soledad Acevedo murió cuando fue alcanzada por un disparo en la cabeza el 3 de marzo de 2018 en una esquina de Empalme Graneros cuando quedó en medio de un enfrentamiento entre dos bandas. Tres años después dos hermanos fueros sentenciados a 12 años de cárcel al cabo de un juicio oral y público.
Este lunes 4 de abril el Tribunal integrado por los Jueces de Primera Instancia Gustavo Pérez de Urrechu, Gonzalo López Quintana y Trinidad Chiabrera resolvió condenar a la pena de 12 años de prisión efectiva a Oliver de Jesús Acuña Rodríguez de 24 años y Richard Javier Acuña Rodríguez de 22 los delitos de homicidio agravado por uso de arma de fuego en concurso real con portación ilegal de arma de fuego de uso civil en calidad de coautores.
La fiscal Marisol Fabbro de la Unidad de Homicidios Dolosos les atribuyó el hecho cometido aproximadamente las 2 de la madrugada en momentos en que los hermanos Acuña Rodríguez circulaban a bordo de un Peugeot 206 efectuando disparos hacia dos personas en moto con las que mantenían conflictos. En ese momento la víctima, Macarena, transitaba como acompañante en una moto por calle Génova, luego dobla hacia calle Olavarría y al llegar a la intersección con Juan B. Justo es alcanzada en su cabeza por un disparo de arma de fuego, al quedar en medio del enfrentamiento; horas más tarde la víctima falleció en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA).
Según la acusación de la fiscal, la bala que mató a Macarena salió del auto en el que iban los hermanos Acuña ya que le impactó de frente, desde la esquina de Juan B. Justo, mientras que las motos ya las habían pasado y se encontraban más cerca de Génova. Entre las evidencias colectadas por la fiscal figura el testimonio de la amiga de la víctima, quien identificó a los hermanos que disparaban porque los conoce del barrio y viven a una cuadra de su casa. La Fiscalía había solicitado penas de 15 años.