Todos quedaron tras las rejas, tanto él como sus laderos

Dalmacio “Sapo” Saravia, líder de una organización criminal que opera en Villa Banana, fue acusado de montar una red de narcotráfico en Rosario. Tras varios allanamientos y la detención de varios miembros clave, la justicia ordenó prisión preventiva para los involucrados.

Una nueva ola de investigaciones contra el narcotráfico ha sacudido a la ciudad de Rosario, con el poderoso Dalmacio “Sapo” Saravia como protagonista. Este hombre de 57 años, quien cumple prisión domiciliaria, está acusado de ser el cerebro detrás de una red de distribución de estupefacientes que opera en Villa Banana, un asentamiento que, aunque en vías de urbanización, sigue siendo un terreno fértil para actividades ilícitas.

La operación, que ya llevaba meses de seguimiento, culminó en varios allanamientos, incluyendo uno en la cárcel de Rawson, donde se encuentra el hijo de Saravia, Leonardo “Leo Rey” Saravia, un conocido narcotraficante. En estos operativos, Prefectura Naval incautó evidencias claves y arrestó a varios integrantes de la banda, entre ellos Marianela Muñoz, Edgardo “Picu” Smolsky, Aldo “Miyagi” N y otros cómplices involucrados en el negocio de la droga. También se hallaron armas y municiones en algunos de los allanamientos.

Los investigadores detallaron que la organización de Saravia se encargaba no solo de la distribución de drogas, sino también de la recolección de dinero para la compra de estupefacientes. Los operativos en la zona de Villa Banana revelaron que la banda manejaba una estructura bien organizada para vender marihuana, cocaína y otros productos ilegales. En total, fueron detenidos más de diez individuos, y varios permanecen prófugos.

Uno de los hechos que más presionó a las autoridades fue un triple asesinato ocurrido el pasado 9 de febrero en la zona de Villa Banana. El crimen, que involucró a miembros de la familia Soplán, está siendo investigado por la Fiscalía de Homicidios, aunque aún no se ha esclarecido si la banda de Saravia tiene alguna conexión con los gatilleros responsables del ataque.

El juez Carlos Vera Barros resolvió que todos los imputados permanezcan en prisión preventiva por 90 días, mientras continúan las investigaciones. En un giro inesperado, la Policía de Santa Fe también se vio involucrada en el caso, tras el hallazgo de celulares de dos agentes en allanamientos relacionados con la banda.

El caso de Dalmacio “Sapo” Saravia ha puesto en evidencia la complejidad de las redes de narcotráfico que operan en Rosario. Con varios actores claves detenidos y la vinculación de figuras de la policía local, las autoridades siguen luchando contra un entramado criminal que ha dejado huella en la ciudad. La justicia continuará su curso, y el destino de los involucrados parece estar marcado por las rejas de la prisión.