En un esfuerzo por mejorar la seguridad y el orden en la ciudad, el gobierno provincial lleva a cabo un megaoperativo

Este jueves, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, bajo la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro, implementó un megaoperativo en Rosario para retirar más de 300 vehículos en desuso o involucrados en causas judiciales que ocupaban espacios en las comisarías locales. Este operativo forma parte de un plan integral de ordenamiento que busca optimizar las instalaciones policiales y, a su vez, mejorar el entorno público de la ciudad.

El secretario de Gestión de Registros Provinciales, Matías Figueroa Escauriza, destacó que la iniciativa comenzó el año pasado tras un exhaustivo análisis de las comisarías de Rosario, que reveló un preocupante acumulado de más de 3.000 vehículos en mal estado, que incluso habían formado “minibasurales” en los alrededores de las seccionales. Ante esta situación, las autoridades decidieron tomar cartas en el asunto y dar inicio a un proceso de ordenamiento que liberara los espacios policiales para optimizar las tareas de seguridad y mejorar la calidad de vida de los vecinos.

El operativo de este jueves fue un paso significativo en este plan, ya que se intervinieron de manera simultánea las comisarías 1ª, 5ª, 14ª y 16ª de la ciudad, retirando 300 vehículos más de los que quedaban pendientes. Figueroa Escauriza explicó que el año pasado se retiraron 2.700 vehículos, y que para fines de marzo se espera completar el retiro de los 300 restantes, logrando así que todas las comisarías queden libres de estos vehículos inservibles.

Además, el secretario subrayó que este plan no solo se trata de un “parche”, sino de una solución definitiva. “No es que lo resolvimos con un parche, sino que lo hicimos de raíz para que nuestra Policía esté trabajando con la gente en tareas de prevención y no cuidando los efectos al frente de las comisarías”, indicó.

Los beneficios de esta política son notables no solo para las autoridades, sino también para los vecinos. Los vehículos abandonados, que a menudo se convertían en focos de contaminación y peligros para la salud pública, estaban generando malestar entre los residentes de la zona. “No es bueno que los chicos pasen y vean los autos con balas, autos que prenden fuego y que terminan siendo mini basurales”, señaló Figueroa Escauriza, destacando la importancia de devolver la normalidad a las calles.

Este esfuerzo de ordenamiento no solo incluye el retiro de los vehículos, sino también su traslado a depósitos judiciales, donde se clasificarán y se determinará si pueden ser reutilizados o, en su defecto, serán compactados para su correcta disposición. La Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad) lidera este proceso, asegurando que el espacio público recupere su funcionalidad.

Con este operativo, Rosario da un paso importante hacia un orden más eficiente en sus dependencias policiales, mientras se fortalece la seguridad y la calidad de vida de los ciudadanos.