Se trata de Pucará Los Búhos, ubicado en la vecina localidad de Roldán

Vecinos del barrio cerrado Pucará Los Búhos de Roldán vivieron momentos de tensión el martes por la noche, cuando un grupo de delincuentes intentó ingresar al predio tras romper el portón de acceso. El accionar de la comunidad y la intervención de la policía evitaron lo que pudo haber sido un robo violento.

El martes pasadas las 23, el barrio cerrado Pucará Los Búhos, ubicado en la localidad de Roldán, fue escenario de un intento de robo que puso en alerta a los vecinos. Según relatos de los habitantes del lugar, tres individuos, vestidos completamente de negro con gorras y mochilas, ingresaron al barrio de manera sospechosa, sin ingresar a ninguna propiedad, lo que hizo pensar a los residentes que estaban realizando un reconocimiento del lugar.

Una vecina fue la primera en advertir la presencia de los desconocidos y preocupada por su actitud, alertó al resto de los consorcistas, quienes, a su vez, llamaron a la policía. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por localizarlos, los sospechosos lograron escabullirse. Un vecino, que estaba en el techo de su casa con una vista periférica, intentó observar cualquier movimiento, pero al llegar la medianoche ya no pudo ver más.

El siguiente día, miércoles, en horas de la tarde, el temor se materializó. Mientras uno de los vecinos se preparaba para salir, escuchó los gritos de una vecina que alertaba sobre la presencia nuevamente de los sospechosos en el lugar. Esta vez no eran tres, sino nueve y se habían desplazado en dos autos. Descalzaron el portón trasero del barrio, un acceso que no es muy utilizado. Sin embargo, el robo fue frustrado gracias a la rápida intervención de los vecinos.

Al darse cuenta de lo que sucedía, algunos residentes y personal de seguridad privada se dirigieron rápidamente hasta la zona, mientras otros llamaban al Comando Radioeléctrico. La presencia de los vecinos y el griterío alarmaron a los delincuentes, quienes, al ver que su plan había sido descubierto, decidieron huir rápidamente del lugar. Afortunadamente, no hubo víctimas ni daños materiales graves.

El episodio dejó en evidencia la creciente preocupación de los habitantes del barrio sobre la inseguridad. Si bien el lugar es considerado un barrio cerrado con medidas de seguridad, la rapidez con la que actuaron los delincuentes y la falta de control durante la noche generaron temor entre los residentes. Afortunadamente, en esta ocasión, la intervención de la comunidad y la policía evitó lo que pudo haber sido un robo violento.