Una mujer quedó detenida cuando intentaba realizar una visita sanitaria a un preso en Coronda

Tiene 47 años y fue detenida tras intentar ingresar 44 gramos de cocaína en sus partes íntimas durante una visita a la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Coronda. El hecho fue detectado en una requisa corporal que forma parte de los controles rutinarios en el penal.

En un procedimiento llevado a cabo el lunes por la mañana, el Servicio Penitenciario y la Policía de Investigaciones de Santa Fe descubrieron un intento de contrabando de drogas dentro de la Unidad Penitenciaria Nº 1, ubicada en la localidad de Coronda. Una mujer de 47 años, que había acudido al establecimiento a visitar a un interno, fue detenida cuando intentó ingresar 44 gramos de cocaína ocultos en su cavidad vaginal.

El hallazgo se produjo durante una requisa corporal habitual realizada a los familiares de los internos que se acercan a la cárcel en días de visita. Fue en este control que los agentes del Servicio Penitenciario detectaron un objeto extraño en la mujer, lo que motivó la intervención inmediata de la Policía de Investigaciones del distrito San Jerónimo. Al revisar el envoltorio encontrado, se constató que contenía una sustancia que, al ser sometida a un reactivo, dio positivo para cocaína.

Además de la droga, durante el procedimiento se le secuestró un teléfono celular a la mujer. La Policía de Investigaciones informó que el material estupefaciente, presumiblemente destinado a un preso alojado en el penal, fue incautado por orden del fiscal Raúl Marcelo Nessier. El fiscal también dispuso que se le formara causa por infracción a la Ley Nacional de Drogas 23.737. Asimismo, se procedió a su identificación dactiloscópica y la confección de la ficha prontuarial correspondiente.

Este procedimiento es parte de los rigurosos controles que se implementan de manera constante en los establecimientos penitenciarios de la provincia de Santa Fe. Los agentes del Servicio Penitenciario provincial realizan inspecciones exhaustivas con el fin de evitar que se ingresen materiales ilícitos, especialmente estupefacientes, a las cárceles. Las requisas han permitido en otras ocasiones encontrar drogas ocultas en objetos cotidianos como las plantillas y suelas de zapatillas, pañales descartables, fideos tipo mostacholes, y hasta en masitas o prepizzas.

El intento de contrabando frustrado en la Unidad Penitenciaria Nº 1 de Coronda pone de manifiesto los insólitos métodos que algunos intentan utilizar para introducir droga a las cárceles, a pesar de los estrictos controles de seguridad