Imputaron a un hombre por defraudar a más de 40 personas por 800 mil dólares
Mauro Esqueff de 35 años, fue imputado por 43 hechos de estafa en concurso real, tras defraudar a 40 víctimas mediante falsas inversiones. La justicia dictó prisión preventiva efectiva.
En una audiencia imputativa llevada a cabo este jueves en el Centro de Justicia Penal de Rosario, la fiscal María Teresa Granato imputó a Mauro Andrés Esqueff de 35 años, por el delito de Estafa, en 43 hechos en concurso real, en carácter de autor en grado consumado. La jueza de primera instancia, Carrara, formalizó la audiencia y accedió al pedido de la fiscalía, dictando prisión preventiva efectiva para el imputado por el plazo de ley.
La investigación
Entre el 13 de abril de 2021 y la actualidad, Esqueff defraudó a 40 personas mediante la suscripción de contratos de adhesión a falsos fondos comunes de inversión y anexos. Utilizando maquinaciones y artificios, el imputado engañó a sus víctimas, quienes le entregaron diversas sumas de dinero, sufriendo un consecuente perjuicio económico.
Entre las maniobras específicas que se le imputan, se destaca la venta fraudulenta de terrenos en la localidad de Funes. Esqueff, haciéndose pasar por Administrador del Fideicomiso Arquicentro (con el cual no tenía ninguna vinculación), suscribió reservas y boletos de compraventa con diferentes víctimas. En un caso, recibió USD 6.400 por una reserva; en otro, USD 18.000 por la supuesta venta de un terreno y en un tercer caso, también por la supuesta venta de otro terreno, recibió USD 18.000, divididos entre dos víctimas que aportaron USD 11.000 y USD 7.000 respectivamente. Ninguno de estos loteos existía y Esqueff no tenía ningún derecho sobre las propiedades, causando un grave perjuicio económico a las personas damnificadas.
El monto total de la defraudación asciende a la alarmante suma de USD 825.321, afectando a 43 víctimas.
La modalidad empleada por Esqueff se asemeja a una estafa piramidal o esquema Ponzi. Se presentaba como Asesor Financiero y Comercial, supuestamente inscripto en la Comisión Nacional de Valores, y como parte del “Grupo Inversor GEMAS“, dedicado a la venta de joyas, bijouterie y accesorios. Este grupo contaba con locales comerciales en Rosario, primero en calle Maipú al 2400 y luego en Rioja al 900, además de una casa de té en Pte. Roca al 100.
En una oficina privada dentro del local de calle Rioja, Esqueff recibía a sus víctimas, generando confianza y una apariencia de solvencia. Se presentaba como co-titular del Grupo Gemas (sin existir otro socio) y ofrecía contratos de adhesión para invertir en negocios inexistentes, como importaciones, exportaciones, compraventa de bienes, inversiones en el agro, entre otros. Prometía rendimientos anuales exorbitantes, entre el 86% y el 122%, pagaderos en pesos, asegurando la posibilidad de rescate parcial o total del capital en dólares.
Al principio, Esqueff cumplía con los pagos de intereses para generar confianza y atraer a más inversores. Incluso, convencía a sus clientes de reinvertir las ganancias y aumentar el capital. Con el tiempo, y ante la dificultad para sostener los pagos, implementó modalidades más atractivas, como los “fondos de custodia” a corto plazo y la venta de dólar MEP, que tampoco concretaba.
En definitiva, Esqueff no invertía el dinero de sus clientes en ningún negocio real, sino que lo utilizaba para pagar intereses a otros inversores y para su propio beneficio, evidenciado en la adquisición de diversas propiedades. Este caso pone de manifiesto la peligrosidad de las estafas piramidales y la importancia de extremar las precauciones al momento de realizar inversiones. La justicia continúa investigando para determinar el alcance total de la estafa y recuperar los fondos defraudados.