Cuatro hechos de violencia, entre ellos dos atentados a barras de Rosario Central y un ataque a la iglesia del Padre Ignacio
Este sábado, Rosario vivió una tarde de extrema violencia con al menos cuatro hechos de balaceras, destacándose dos ataques contra miembros de la barra de Rosario Central. El primer tiroteo ocurrió en la calle Schmild al 3800, donde reside Leopoldo Martín Martínez, alias “Pitito”, quien en los últimos días ha sido señalado como uno de los posibles sucesores de “Pillín” Bracamonte al frente de la barra brava de Central. En la previa al partido que Rosario Central enfrentara a Racing de Avellaneda, la pareja de Pitito, se encontraba en su casa cuando escuchó varios disparos. Posteriormente, personal de la PDI halló tres plomos y cinco vainas servidas de un proyectil de calibre 40 mm. Afortunadamente, no hubo víctimas, solo daños materiales.
Este ataque no es aislado: en febrero de 2020, la misma vivienda fue baleada mientras Pitito tomaba mate en la vereda. En ese entonces, recibió un disparo en la espalda que lo dejó gravemente herido, pero logró sobrevivir. Cabe destacar que “Pitito” aparece en los videos, trasladando a “Pillin” Bracamonte herido, hasta el Hospital Centenario, en la camioneta del “Rana” Attardo, durante la salida del partido, donde Central cayó contra San Lorenzo. Desde ese episodio, Pitito se mantuvo bajo perfil, ya que desapareció de los lugares que frecuenta, mientras la policía y las facciones delictivas especulaban sobre su futuro en la lucha por el poder dentro de la barra de Central.
Otro ataque, tuvo lugar momentos posteriores al de “Pitito”, contra una vivienda de Olegario V. Andrade al 1800, fuentes policiales señalaron que el blanco fue Baltazar, otro integrante de la barra de Rosario Central, apodado “El Turco”. En este caso, dos individuos a bordo de una moto dispararon contra la vivienda del “Turco“, sin que se registraran víctimas. Sin embargo, se encontraron 12 vainas servidas de calibre 45, utilizado en fusiles similares al FAL. La policía acordonó el área mientras se realizaban las investigaciones correspondientes.
Ya en la madrugada del domingo, un nuevo tiroteo se registró en barrio Tablada, en la calle Esmeralda 3300. En este caso, los atacantes dispararon contra la fachada de una vivienda, dejando ocho impactos visibles y siete vainas servidas. Este hecho parece estar vinculado a una disputa entre bandas locales, aunque los autores aún no han sido identificados.
En un hecho que causó indignación y conmoción, horas antes de los atentados mencionados, desconocidos arrojaron una bomba molotov contra la Capilla Natividad del Señor, conocida como la iglesia del Padre Ignacio, en la zona de Mena al 2300. Afortunadamente, no hubo víctimas, pero el ataque causó daños materiales en uno de los ingresos del templo.
En todos los casos realizaron las pericias agentes de la PDI, relevando cámaras y tomando testimonios, para lograr dar con los agresores