Así disparó el secretario de seguridad deportiva y apuntó una complicidad con la dirigencia futbolística
La conferencia de prensa por el operativo para el partido entre Rosario Central y Racing, comenzó con tapones de punta, hablando en términos futbolísticos, dado que el secretario de Seguridad en Eventos Masivos, Fernando Peverengo, expresó su descontento con la dirigencia de Rosario Central, AFA y Liga Profesional de Fútbol ante la resolución de clausurar la tribuna norte del Gigante de Arroyito.
Este jueves por la mañana, se llevó a cabo una conferencia de prensa conjunta entre funcionarios de la Dirección Provincial de Seguridad en Eventos Masivos y autoridades de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe. El encuentro tuvo como objetivo brindar detalles sobre el operativo de seguridad que se implementará para el esperado partido del sábado 30 de noviembre entre Rosario Central y Racing, correspondiente a la Liga Profesional de Fútbol.
El encuentro se disputará en el estadio Gigante de Arroyito, en un contexto que ha generado controversia, especialmente por la clausura de la tribuna Popular Norte, decisión que ha dejado un mal sabor entre las autoridades de seguridad de la provincia. Fernando Peverengo, secretario de Seguridad en Eventos Masivos, manifestó en duros términos su malestar con la gestión dirigencial de Rosario Central, acusando una falta de colaboración y comunicación en relación con el operativo.
El funcionario relató que, días antes, desde su área habían solicitado el cambio del horario del partido para que finalizara con luz natural, proponiendo que el encuentro se jugara a las 17 horas, lo que finalmente no fue aceptado por la Superliga. Según Peverengo, los reclamos fueron desoídos por las autoridades del fútbol argentino, que decidieron mantener el horario original de las 19.30 horas, argumentando que interferiría con la final de la Copa Libertadores. Para Peverengo, la decisión fue una muestra de que la televisión y los negocios deportivos priman sobre la seguridad de los hinchas.
A lo largo de la conferencia, Peverengo también expresó su malestar por la resolución de la AFA de clausurar la tribuna, medida que considera temporal y que, según él, fue motivada por cuestiones de pirotecnia. “Si estuviera Bracamonte, no creo que hubiese sido clausurada la tribuna”, disparó el funcionario, sugiriendo una complicidad entre la dirigencia del club y los barrabravas, lo que contribuyó a la resolución de AFA.
Reorganización del operativo
El operativo de seguridad ha sido modificado a raíz de esta clausura y desde la Policía de Santa Fe se ha dispuesto un dispositivo especial con 546 efectivos. Gustavo Velázquez, responsable del operativo, detalló las modificaciones en los accesos al estadio, especialmente en la zona de la Popular Norte. La medida más significativa será la ampliación del anillo de seguridad en las cercanías del estadio, que permitirá una mejor distribución de los hinchas y evitará aglomeraciones peligrosas.
Además, debido al cierre de la Popular Norte, se ha habilitado la posibilidad de que algunos hinchas de esa tribuna sean reubicados en otras zonas del estadio, como la platea de calle Cordiviola, con el objetivo de que el partido transcurra con la mayor normalidad posible. Velázquez recalcó que no habrá venta de entradas al público general, y que quienes deseen asistir deberán tener su entrada cargada en el carnet de socio del club.
Mientras que el operativo de seguridad está prácticamente listo, la polémica sobre la falta de colaboración y comunicación entre los actores involucrados sigue abierta. Pese a todo, tanto Peverengo como Velázquez aseguraron que su trabajo está enfocado en garantizar la seguridad de los hinchas, en un partido que, más allá de los incidentes administrativos, promete ser una fiesta del fútbol rosarino.