Se trata de Carla Priscila Andino de 34 años, quien enfrenta graves cargos tras la incautación de droga
En una operación que ha puesto de relieve la celeridad del sistema judicial argentino, los fiscales federales Matías Scilabra y Matías Mené lograron formalizar la acusación contra Carla Priscila Andino, quien está detenida por la tenencia de 10 kilos de cocaína de alta pureza. La investigación se desencadenó tras un ataque a un colectivo de la línea 146 el 5 de septiembre, donde el vehículo fue blanco de disparos en el barrio Tablada.
Doce días después del ataque, los fiscales llevaron a cabo varios allanamientos que resultaron en la incautación de diferentes elementos de interés. En uno de los departamentos del complejo habitacional, se encontraron 10 kilos de cocaína acondicionados en ladrillos. Esta acción llevó a la intervención de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) y a la remisión del caso a la Unidad Fiscal Federal Rosario.
La investigación se realizó bajo el nuevo Código Procesal Penal Federal, que permite un manejo más ágil de estos casos. En menos de 30 días, los fiscales presentaron la acusación formal, apoyada por pruebas contundentes, incluidas declaraciones testimoniales y análisis forense de teléfonos celulares. La pericia química reveló niveles de pureza de hasta el 96% en la cocaína incautada.
Andino, quien ya se encuentra en prisión preventiva, tuvo su audiencia de formalización ante el juez federal Marcelo Bailaque, quien validó las acciones del Ministerio Público y dictó una nueva prórroga de prisión preventiva, lo que indica la gravedad de las acusaciones.
El contexto del caso es preocupante, ya que se enmarca en un clima de violencia creciente en Rosario. El ataque al colectivo, aunque no dejó heridos, desató una serie de investigaciones que evidencian la relación entre la narcocriminalidad y la violencia en la región. Un adolescente de 16 años, sospechoso del ataque, y otros dos adultos fueron detenidos, sumando más complicaciones al panorama de seguridad en la ciudad.
El proceso judicial avanza con rapidez, y se espera que en breve se convoque el juicio oral y público, donde se evaluarán las pruebas y se determinará el futuro de Andino, en un contexto donde la lucha contra el narcotráfico se ha intensificado en el país. La sociedad rosarina observa con atención el desenlace de este caso, que podría sentar un precedente en la lucha contra el crimen organizado en la región.