Dictaron penas de entre 3 y 8 años de prisión a los responsables de un cultivo “indoor” de cannabis

La Fiscalía Federal N°2, a cargo de Claudio Kishimoto, logró desarticular en enero de 2021 un sofisticado galpón de cultivo de marihuana en Villa Moreno. En un operativo de la Policía Federal, incautaron 270 plantas de cannabis y equipos tecnológicos para acelerar las cosechas durante todo el año.

El jueves pasado, el Tribunal Oral Federal (TOF) N°2 de Rosario condenó a cuatro personas por tráfico de estupefacientes, en la modalidad de cultivo y tenencia con fines de comercialización, agravado por la participación de tres o más personas. Los condenados administraban el galpón, donde cultivaban marihuana bajo techo mediante un sistema de cultivo hidropónico.

Esteban Andrés Cancio de 30 años, fue sentenciado a 8 años de prisión efectiva tras un juicio en el que se acreditó su rol clave en la organización. Los otros tres acusados, Víctor Adrián Bernal Osorio de 44, Matías Osvaldo Perzia de 39 y Nicolás Rangone de 31, resolvieron su situación en un juicio abreviado. Bernal Osorio recibió una condena de 6 años y 9 meses, Perzia 6 años y 3 meses y Rangone 3 años de prisión condicional, cada uno con importantes multas. Un quinto involucrado, fue absuelto al demostrarse que solo tuvo un contacto circunstancial con el grupo.

El emprendimiento comenzó a ser investigado cuando la Fiscalía detectó comunicaciones telefónicas sospechosas, lo que llevó a los allanamientos del 14 de enero de 2021. En el lugar, además de las plantas, se encontraron lámparas de calor, sistemas de riego, fertilizantes, ventiladores y frascos para almacenar las cosechas.

La investigación reveló una organización criminal con roles bien definidos. Bernal Osorio aportaba los conocimientos técnicos, mientras que Cancio y Perzia coordinaban el alquiler del galpón. Según el Ministerio Público Fiscal, las escuchas y mensajes entre los acusados fueron clave para probar su responsabilidad en la producción y comercialización de marihuana.

La fiscalía solicitó inicialmente una condena de 9 años para Cancio, pero el tribunal determinó que 8 años era una pena adecuada. Con esta sentencia, se cierra un caso que mostró el alto nivel de sofisticación en la producción de drogas en la región.