Uno es un ladrón que violentó una ventanilla de un auto. El otro por una amenaza calificada
Un rápido accionar policial permitió detener a un hombre de 34 años que había sido sorprendido in fraganti mientras robaba una computadora de un vehículo estacionado en la calle Catamarca al 1000. El delincuente fue capturado a pocas cuadras del lugar del hecho con el botín en su poder.
En horas de la tarde del pasado domingo, un llamado alertó a la policía sobre un robo en progreso en la zona de Catamarca y Sarmiento. Un testigo aseguró haber visto a un hombre romper el vidrio trasero de un automóvil estacionado y sustraer una caja de su interior.
Rápidamente, los efectivos policiales se dirigieron al lugar y, tras recabar más detalles del denunciante, iniciaron un rastrillaje por las calles aledañas. A pocas cuadras, en la intersección de Tucumán y Sarmiento, lograron ubicar a un individuo que coincidía con la descripción aportada por el testigo. El sospechoso, de 34 años llevaba consigo una caja de cartón y un CPU en su interior.
Ante la evidencia, los agentes procedieron a la detención del hombre y al secuestro de los elementos robados, entre los que se encontraban además un mouse y un teclado. La víctima del robo, identificada como Luciano Enrique B. de 39 años, reconoció las pertenencias como propias.
El detenido fue trasladado a la comisaría correspondiente, donde quedó a disposición de la justicia. Se le imputaron los delitos de robo y daños.
Otro detenido fue registrado en la zona sur cuando un llamado anónimo alertó a la policía sobre una amenaza con arma de fuego en la zona de Leiva al 6300. Tras un rápido operativo, los efectivos lograron interceptar al sospechoso y secuestrar un arma de fuego tipo escopeta.
Ante esta situación, los efectivos policiales implementaron un operativo cerrojo en la zona y lograron ubicar al vehículo sospechoso en la calle Leiva al 6300. Al identificar al conductor y a su acompañante, requisaron el vehículo, en cuyo interior secuestraron un arma de fuego tipo escopeta.
La víctima del hecho fue entrevistada por los efectivos policiales y ratificó su denuncia, brindando detalles sobre la amenaza sufrida. La fiscalía interviniente caratuló la causa como “amenazas calificadas” y ordenó la detención de los sospechosos